sábado, 27 de marzo de 2010

Anónimo II: "Una pequeña firma aquí, Dr. Fausto..."

Este otro anónimo lo envió un francés a la emisora radial NSEO el 11 de septiembre de 2003, el mismo año que el anterior.
Mientras muchos recordaban el 11-S, buscando culpables y echándose la culpa unos a otros, esta persona decidió revisar el Contrato que muchos o todos firmamos, sin saberlo, tácita, inconcientemente.
Y otros, a sabiendas.
Y que sostiene y provoca el regimen que necesita acciones como la del 11-S.

No hay peor contrato que el que se ha firmado sin saberlo.
Más que todo, porque no hay modo de deshacerlo.

Así que este muchacho decidió explicitarlo.

No hay mucho que agregar.
Sólo añadiré que yo, personalmente, no lo suscribo más, en la medida de lo posible, si alguna vez lo hubiere firmado.
Y los "nuevos niños", si me dejan opinar por ellos, tampoco.
Revea, cada quien, que mundo firma.
Porque en eso se convertirá...


 
Hecho por amistad a La Tierra

Poco importan nuestras creencias o nuestras ideas políticas, el sistema instituído en nuestro mundo libre reposa en un acuerdo tácito de un tipo de contrato aprobado por cada uno de nosotros. Lo firmamos cada mañana, al simplemente NO HACER NADA.
Este es el contrato:

-YO ACEPTO-

1. Acepto la competitividad como base de nuestro sistema, aunque soy consciente de que este funcionamiento engendra frustracion y cólera a la inmensa mayoría de los perdedores.

2. Acepto que me humillen o me exploten a condición de que se me permita humillar o explotar a otro que ocupe un lugar inferior en la pirámide social.

3. Acepto la exclusión social de los marginados, de los inadaptados y de los débiles porque considero que la carga que puede asumir la sociedad tiene sus límites.

4. Acepto remunerar a los bancos para que ellos inviertan mi sueldo a su conveniencia y que no me den ningún dividendo de sus gigantescas ganancias (ganancias que servirán para atracar a los países pobres, hecho que acepto implícitamente).
Acepto también que me descuenten una fuerte comisión por prestarme dinero, dinero que no es de otro que de otros clientes.



5. Acepto que congelemos o tiremos toneladas de comida para que la Bolsa no se derrumbe, en vez de ofrecérsela a los necesitados y de permitir a algunos centenares de miles de personas no morir de hambre cada año.

6. Acepto que sea ilegal poner fin a tu propia vida rápidamente. Para compensar, tolero que se haga lentamente inhalando o ingeriendo substancias tóxicas autorizadas por los gobiernos.

7.Acepto que se haga la guerra para así hacer reinar la paz.
Acepto que en nombre de la paz, el primer gasto de los Estados sea el de defensa.
Acepto, entonces, que los conflictos sean creados artificialmente para deshacerse del stock de armas y alimentar así a la economía mundial.

8. Acepto la hegemonía del petróleo en nuestra economía, aunque es una energía muy costosa y contaminante, y estoy de acuerdo en impedir todo intento de sustitución si se desvelara que hemos descubierto un medio gratuíto e ilimitado de producir energía. Acepto que sería nuestra perdición.

9. Acepto que se condene el asesinato de otro humano, salvo que los gobiernos decreten que es un enemigo y me animen a matarlo.

10. Acepto que se divida la opinión pública creando unos partidos de derecha y izquierda que tendrán como pasatiempo la pelea entre ellos haciéndome creer que el sistema está avanzando.
Además acepto toda clase de división posible con tal de que me permitan dirigir mi cólera hacia los enemigos designados cuando se agiten sus retratos ante mis ojos.


11. Acepto que el poder de moldear la opinión pública, antes ostentado por las religiones, esté hoy en manos de hombres de negocios no elegidos democráticamente que son totalmente libres de controlar los Estados, porque estoy convencido del buen uso que harán con él.

12. Acepto que la idea de la felicidad se reduzca a la comodidad; al amor al sexo y a la libertad a la satisfacción de todos los deseos, especialmente de consumo, porque es lo que me repite la publicidad cada día. Cuanto más infeliz sea más consumiré para ser feliz. Cumpliré mi papel contribuyendo al buen funcionamiento de nuestra economía.

13. Acepto que el valor de una persona se mida según su cuenta bancaria, que se aprecie su utilidad en función de su productividad y no de sus cualidades, y que sea excluído del sistema si no es lo suficientemente productivo.

14. Acepto que se recompense muy generosamente a los jugadores de fútbol y a los famosos y mucho menos a los profesores y los médicos encargados de la educación y de la salud de las futuras generaciones.

15. Acepto que se destierre de la sociedad a las personas mayores cuya experiencia podría sernos útil, pues, como somos la civilización más evolucionada del planeta (y sin duda del universo) sabemos que la experiencia ni se comparte ni se transmite.


16. Acepto que se me presenten noticias negativas y aterradoras del mundo todos los días, para que así pueda apreciar hasta qué punto nuestra situación es normal y cuánta suerte tengo de vivir en Occidente. Sé que mantener el miedo en mi espíritu es beneficioso para mí.

17. Acepto que los industriales, militares y políticos celebren reuniones regularmente para, sin consultarnos, tomar decisiones que comprometen el porvenir de la vida... y del planeta.

18. Acepto consumir carne bovina tratada con hormonas sin que se me avise explícitamente. Acepto que el cultivo de OGMs (Organismos Genéticamente Modificados) se propague en el mundo entero, permitiendo así a las multinacionales agroalimentarias patentar seres vivos, amasar enormes ganancias, y poseer y controlar a la agricultura mundial.

19. Acepto que los bancos internacionales presten dinero a los países que quieren armarse y combatir, y que así elijan cuáles harán la guerra y cuáles no. Soy consciente de que es mejor financiar a los dos bandos para estar seguros de ganar dinero y prolongar los conflictos el mayor tiempo posible con el fin de poder arrebatar por completo sus recursos si no pueden reembolsar sus préstamos.

20. Acepto que las empresas multinacionales se abstengan de aplicar los progresos sociales de Occidente en los países desfavorecidos. Considerando que ya es una suerte para ellos que los hagan trabajar. Prefiero que se utilicen las leyes vigentes en estos países que permiten hacer trabajar a niños en condiciones inhumanas y precarias. En nombre de los derechos humanos y del ciudadano, no tenemos derecho a la injerencia.

21. Acepto que los políticos puedan ser de honestidad dudosa e incluso corruptos. Además creo que es entendible debido a la presión que sufren.

22. Acepto que los laboratorios farmacéuticos e industriales agroalimentarios vendan en los países desfavorecidos productos caducados o utilicen substancias cancerígenas prohibidas en Occidente.

23. Acepto que el resto del planeta, es decir 4.000.000.000 (cuatro mil milliones) de individuos, puedan pensar de otro modo a condición de que no vengan a expresar sus creencias en nuestra casa, y menos aún a intentar explicar nuestra Historia con sus nociones filosóficas primitivas.

24. Acepto la idea de que existen sólo dos posibilidades en la naturaleza, a saber: cazar o ser cazado; y si estamos dotados de una conciencia y de un lenguaje, ciertamente no es para escapar de esa dualidad, sino para justificar por qué actuamos de ese modo.

25. Acepto considerar nuestro pasado como una continuación ininterrumpida de conflictos, de conspiraciones políticas y de voluntades hegemónicas, pero sé que hoy todo esto ya no existe porque estamos en el súmmum de nuestra evolución, y que las reglas que rigen nuestro mundo son la búsqueda de la felicidad y de la libertad para todos los pueblos, como lo oímos sin cesar en nuestros discursos políticos.

26. Acepto sin discutir y considero como verdades todas las teorías propuestas para la explicación de los misterios de nuestros orígenes. Y acepto que la naturaleza haya podido dedicar millones de años para crear a un ser humano cuyo único pasatiempo es la destrucción de su propia especie en unos instantes.

27. Acepto la búsqueda del beneficio como fin supremo de la Humanidad y la acumulación de riqueza como realización de la vida humana.

28. Acepto la destrucción de los bosques, la casi desaparición de los peces en los ríos y en nuestros océanos. Acepto el aumento de la contaminación industrial y de la dispersión de venenos químicos y de elementos radiactivos en la naturaleza.
Acepto también la utilizacion de toda clase de aditivos químicos en mi alimentación, porque estoy convencido de que si se añaden es porque son útiles e inocuos.



29. Acepto la guerra económica que actúa con rigor sobre el planeta, aunque sienta que nos lleva hacia una catástrofe sin precedentes.

30. Acepto esta situación, y admito que no puedo hacer nada para cambiarla o mejorarla.

31. Acepto ser tratado como ganado porque definitivamente pienso que no valgo más.

32. ACEPTO NO PLANTEAR NINGUNA CUESTIÓN, CERRAR LOS OJOS SOBRE TODO ESTO Y NO FORMULAR NINGUNA OPOSICIÓN VERDADERA, PORQUE ESTOY DEMASIADO OCUPADO CON MI VIDA Y MIS PREOCUPACIONES.
ACEPTO, INCLUSO, DEFENDER A MUERTE ESTE CONTRATO SI ME LO ES PEDIDO.

33. ACEPTO PUES, CON TODA MI ALMA Y CONSCIENCIA, DEFINITIVAMENTE, ESTA TRISTE MATRIX QUE ME ES COLOCADA DELANTE DE MIS OJOS PARA EVITAR QUE VEA LA REALIDAD DE LAS COSAS.

Sé que la sociedad actúa por mi bien y el de todos, y por eso le doy las gracias.


2 comentarios:

  1. me encantaron tus palabras, lograron despertar mi alma, es estos dias en que pocas cosas se sienten tan verdaderas como eso. leí tu blog detenidamente, y senti todo el amor que se puede sentir, no sé quien eres, ni tengo muy claro de donde eres, pero aun asi pude sentir tus emociones, tus ganas de contarle estas cosas al mundo y que realmente pocas personas entienden y toman con la importancia que deberian. gracias por cada una de tus palabras, sigamos llevando este mensaje a todos los rincones posibles...

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  2. Muchas gracias, violet.
    Vamos pa' lante, un abrazo para vos.

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