sábado, 15 de septiembre de 2007

A vuelta de correo


"La que tirás te vuelve"
Este simple apotegma (que tiene la característica inescrutable de sonar sabio en labios de una persona sensible, y vacuo, cursi y ramplón en los de una vedette televisiva; ¡Oh! espíritu real de las cosas: mediante qué simplezas te revelas a los hombres... ) me resulta de total cumplimiento en lo que a Transurgencia me toca.

Ya saben -o sospechan- los lectores de este blogcito cómo se construyen las "críticas" de libros en los medios masivos (y no tanto) de comunicación: alguien va y paga, o es conocido de uno de ahí con quien tiene o tuvo negocios en común, o esperan tenerlos...
O es "famoso" y eso prevé la automática aceptación congraciada del "crítico".
En fin: una operación de "toma y traiga", en la que las más de las veces el comentarista no ha leído del libro más que la solapa o la gacetilla de prensa.

Mi caso es diferente: Transurgencia ni solapas tiene.

Y lo que me interesa es la opinión o el comentario del lector que lo ha transitado, o, tal vez, que fue transitado por el libro.
Esos son impagables.
Honestos.
Reales, hasta donde la realidad puede ser real.

Y esos son los que me llegan, a vuelta de correo.

Tenía unos cuantos más, que no he tomado la precaución de guardar, y que los avatares del servidor de correos de Yahoo o de Gmail se han ocupado de devorar fatalmente, pero así está bien: continúan escritos en mi alma y en la piel del Universo, que es lo que importa.
Pero rescaté dos, que copio directamente de la bandeja de entrada, y que pego a continuación (*) , y que representan más o menos el tono general de los demás.
Acá van, bon appetit:

>>>>>Gracias jorge, tu libro es mágico, abra donde lo abra es el comienzo de todo y se que lo retomare muchas veces mas... y gracias tambien por las palabras de aliento. ojala nos crucemos (lo sepamos o no) en algun momento.

flor



>>>>>Hola Jorge !!

Mi nombre es Romina, no se si te acordarás de mi. Te compré el libro en la Plaza de Recoleta y como ninguno de los cuatro presentes teníamos lapicera, te chupáste el dedo gordo y dejáste estampada tu huella digital en mi ejemplar a modo de dedicatoria, GENIAL !!!. Aquel día te conté que me habían enviado un mail relacionado con tu libro, así que te lo estoy reenviando para que pispées cómo me llegó la info.

Hoy terminé de leer Transurgencia y quería compartir con vos lo que sentí al hacerlo.

De entrada tuve la sensación que me hablabas a mi, [...]

Tengo 32 años y nunca me sentí un Cristal, mucho menos un Crisol y de hecho, hasta considerarme Indigo me parece mucho pero lo que sí me interesa es saber acerca de los chicos, estos locos bajitos que me hacen sentir discípula todo el tiempo que comparten conmigo.

Cuando ví tu libro, pensé econtrarme con la típica "listita", a saber:

- Historia del concepto Crisol

- Características de los Crisol

- Cómo detectar un Crisol

- ¿Eres un Crisol? Test para averiguarlo

- Famosos Crisol

Y GRACIAS A DIOS, no fue así !!!! me encontré con un Universo que sentí latía en mí hacía vaya a saber cuánto !!! por momentos pensé que mi nombre iba a aparecer escrito, porque pasé por tantas de las cosas que mencionás; y OJO !! no sólo las lindas y "elevadas", de las no tan lindas y tan elevadas también !!! LA PUCHA, YO QUE PENSABA QUE ERA TAN BUENA !!!

En fin, lo único que quiero es darte las GRACIAS por tener la valentía de escribir un libro en el cual por no apuntarle (en el sentido más lumínico de la palabra) a "nada", le apuntás a "todo".

Un abrazo de todo Corazón,

Romina


Ambos mensajes son reveladores de la condición alquímica del libro, de cierta mecánica cuántica con la que se desenvuelve, eso de que "el objeto real no puede ser recreado por el pensamiento"; esa limitación que precisó Erwin Schrödinger cuando postuló que a ciertos niveles escalares el observador interactuaba con lo observado, cambiándolo por ese mero hecho, lo cual hacía imposible toda comprobación directa objetiva a partir de cierta dimensión.
Y que tan elegantemente expresó Lacan en el campo psicológico: "Donde me pienso, no soy".

Lo cierto es que sí, es tal cual lo que puso Romina, que me resistí voluntaria y concientemente a hacer un "libro-lista" tan del gusto de los multimedios o de las megaeditoriales, del Mercado.
Porque inconcientemente sabía que era inútil describirte a estos chicos, o a cualquier otro; que la única manera de hacértelos percibir era apelando a tu propio punto de vista original, a eso que olvidamos o dejamos de usar, y que está en nosotros igual que en ellos.
Si mostraba algo, por esto de la cuántica, dejabas de verlo con tus propios ojos: te convencías de verlos con los míos.

Todos los Falsos Profetas hacen eso: "con-vencerte", todos los Gurúes de tres por cinco: "vanidad de vanidades, y todo vanidad"·

Me negué y me niego a colaborar con la imposiblidad y la ceguera; más bien, decidí correr el riesgo de re-cordarle a tu alma que -aún- puede ver, sólo que olvidó cómo.

Y para eso no podía hablarte de "tu alma", ni de "los nuevos niños": tenía -sencillamente- que hacertela sentir, sin objeto ni palabras.

Crear el Vacío, para que fuera llenado por lo que Ya Es, y que estaba allí desde siempre.

Me arriesgué a eso... y funcionó.

Los mensajes en las botellas que el mar me arrima -a vuelta de correo- son prueba irrefutable de mi fe.

Erwin Schrödinger

(*) Por supuesto y como corresponde, sin pedir permiso a sus autores, ya que todo acto espontáneo del alma es considerado público en el Universo, y va siendo hora de que dejemos de sentir vergüenzas al respecto: "Porque el pudor es un escudo contra el ojo del inicuo... pero ¿qué harás con tal grillete y tan pesada armadura el día en que no haya más inicuos?" se preguntó Khalil Gibrán en "El Profeta", y ese Día va llegando... Mil abrazos a Flor y a Romina, porque su amor mantiene mi vuelo sin escudos.


viernes, 14 de septiembre de 2007

Ubicuidades

Respondo a una pregunta que me hicieron, en otro lugar y hace algún tiempo: este libro busca a sus lectores.
El mérito de haber observado ese fenómeno por primera vez no me corresponde: lo señaló la primer persona en leer el original, aún primigenio, aún sin haber pisado las ruedas de la imprenta.
Contra mi razonable creencia de este mundo, he comprobado suficientes veces que eso es así, como para negarlo, aunque mi mente terrena se rebele contra este hecho inaceptable en sus caprichosos términos finitos, y quede hecha jirones como una vieja camisa colgada al viento inexorable de la Patagonia.

Pero, en tal caso, y en atención a aquéllos que lo buscan -y que por tanto son buscados por el libro- para leerlo, por humanas sendas y por humanos motivos, les dejo acá la noticia que me dió Graciela Dillet, su editora: que se consigue en cualquier librería de Argentina, o bien que se lo puede pedir en ellas.
Y -además- está este mapa del tesoro, esta precisa rosa de los vientos: que te lo mandan por correo adonde sea, si lo compran a través de la página de Nuevo Parhadigma:

tanto al interior como al exterior del país.

Ya saben: el arribo comienza con el primer paso del camino.

Y, eternamente, el Universo me repite lo mismo: que, vistos desde el Infinito, el Buscador y lo Buscado son una sola, indivisible y hermanada cosa, una Unidad de cósmicos colores, un RayoLuz, un ángel de Swedenborg o, tal vez, un Propósito.

Que tengan buenos días.


Niña de Chajarí, en el stand de
Nuevo Parhadigma en la Feria del Libro


miércoles, 12 de septiembre de 2007

La luz ve la luz

"De nuevo estoy de vuelta
después de larga ausencia
igual que la calandria
que azota el temporal..."

Cambio de servidor de internet, ocupaciones varias, algún viaje... todas estas cosas quedaron en el camino entre la entrada anterior del blog y ésta.
Pero acá estamos.
Así que les cuento que presentamos el libro, Transurgencia, en Buenos Aires y en Chajarí.
Y que se viene la de Rosario y alguna en Córdoba, y/o la Pampa.

Las presentaciones son cosas raras.
Corre una energía extraña.
Hay como nervios, pero no son nervios... es más bien como que se estira al máximo la tensa piel del aire (esa especie de globo), y algo hace chispitas, y al fin hace que nos riamos casi cómplices, hablando de lo que el mundo no conoce pero presencia, o conocía pero ha olvidado...

Los chicos, me mata la atracción que parece provocar en los chicos, y en los bebés...
Es algo magnético, inexplicable.

Bueno, no me extenderé mucho por hoy, sólo entré para dejarles los videos de apertura y cierre de la presentación, que hicimos con Walter en la parte técnica, con escenas imbricadas de películas que todos tenemos en la cabeza.
Con eso quiero decir lo que dijo aquél francés, de que el nuevo horizonte es ver el mismo de siempre con otros ojos.

Así que aquí les dejo las imágenes de apertura, más en tono índigo, más mostrando de dónde venimos y cómo está todo, y un posible atisbo de en manos de quienes está la solución, o el trabajo; hecha sobre un tema de The Who, de un álbum que nunca salió, "La Casa de la Luz": "Teenage Wasteland".

Acá va:




Y este otro, el de cierre, ya en tonos Cristal y Crisol, sobre un tema de Fito Páez, para que "quien quiera ver que vea".
Un abrazo, hasta la próxima:

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