sábado, 2 de febrero de 2008

Un Mundo No Basta -parte II-: El agujero insaciable ataca de nuevo

¿Dónde comienza, dónde se origina este agujero?

¿Es producto de una costumbre, de un sistemático adoctrinamiento, de –digamos- una “educación” (medios masivos de comunicación incluidos) o tal vez es un fenómeno inherente a lo humano, algo más íntimo o eterno?

Esta es la pregunta del millón en estos temas.

"¡¡Míos míos míííííios!!"


Hay argumentos y experiencias tanto para una postura cuanto para la otra.
Los hay esenciales: vean “La delgada línea roja”, por ejemplo.
O vean “Instinto”.
Vean esas maravillosas películas: ahí hablan de eso, de los “takers”, “los que toman”, los conquistadores y su ansia de control y posesión (1)

Por otro lado, muchos de los mejores y más auténticos maestros espirituales que anduvieron la Tierra señalaron la importancia de la acción continuada y metódica en la construcción de una persona y de una sociedad.

Y los contrarios a ellos… también.
De hecho, es el mecanismo instrumentado por las bebidas gaseosas –a nivel orgánico- por ejemplo –según algunos para generar mercados cautivos-, y el marketing en general.

Pero en materia de construcción del deseo inalcanzable, dejemos hablar al maestro: en la película “El Abogado del Diablo”, los autores del guión ponen en la boca del mismísimo oscuro una “receta” de cómo edificar un mundo a su conveniencia, que nos da una pauta acerca del origen de tanto estímulo al Agujero Insaciable. Veamos qué dice:

“Eddie Barzoon, Eddie Barzoon...
Lo cuidé cuando tuvo sus dos divorcios, su rehabilitación de coca, y cuando embarazó a una recepcionista.
Una criatura de Dios, ¿no?
¿Una criaturita especial de Dios?
Se lo he advertido, Kevin.
Se lo he advertido a cada paso del camino.
Viéndolo rebotar como un juguete de cuerda.
Como 110 kg de codicia egoísta sobre ruedas...

El próximo milenio está aquí, a la vuelta.
Eddie Barzoon..., fíjate bien en él porque es el chico modelo para el próximo milenio.
Esta gente... sus orígenes no son ningún misterio.
Agudizas el apetito humano hasta el punto en que puede dividir átomos con su deseo.
Construyes "egos" del tamaño de catedrales.
Conectas el mundo con fibra óptica a todos los impulsos del ego.
Lubricas hasta los sueños más estúpidos con fantasías enchapadas de oro hasta que cada uno aspira a ser emperador, o a ser su propio dios.

¿Y luego, qué?
¡Dirección equivocada!
¡Al carajo con todo!
Mientras corremos de un asunto al siguiente... ¿quién cuida el planeta?
El aire se espesa, el agua se agria.
La miel adquiere el sabor metálico de la radioactividad... y el proceso sigue adelante, cada vez más rápido.

“-¡Auxilio! ¡Alto!-”

No podemos pensar, prepararnos.
Compramos futuros, vendemos futuros... cuando no hay futuro.
Tenemos un tren desbocado.
Tenemos mil millones de Eddies Barzoons corriendo al futuro, listos para meter el puño en la vagina del ex planeta de Dios... y lamerse los dedos... antes de tocar sus primitivos teclados cibernéticos para sumar sus jodidas horas cobrables.

Y de repente se dan cuenta.

Tienes que pagar tu propio pasaje, Eddie.
Es un poco tarde para zafarte.
Tienes la panza muy llena... el pito adolorido... los ojos inyectados y pides ayuda a gritos.
Pero, ¿sabes qué?...
¡No hay quien te oiga!
Estás completamente solo, Eddie.
Eres la criaturita especial de Dios.
Quizá sea cierto.
Quizá Dios tiró los dados demasiadas veces.
Quizá nos decepcionó a todos.”

Respire hondo: hay otra manera.
Hay otras personas.
Están estos chicos… si no los arruinamos.
Hay un montón de seres de mucho amor, dispuestos a ayudar ayudándose.

Y, finalmente, estamos nosotros.
Agradecidos con lo que somos, agradecidos con lo que disfrutamos, con lo que podemos hacer.
Y orgullosos de lo que somos, no de lo que poseemos.

Y déjenme decirles: realmente somos afortunados.

Miren: usamos y disfrutamos un montón de cosas, en promedio, en este mundo.
Las usamos para el mayor bien posible, para los más posibles, incluyéndonos.

Créanme; y si alguno se siente miserable, compulso a comprarse todo el jugo de limón del mundo cuando falta, o el agua, o lo que sea, que silbe despacito aquello de Los Beatles que decía que “el dinero no puede comprarte amor”, y que lea el siguiente mail que me llegó:


El mundo y nosotros

Si pudiéramos tranformar el mundo entero en un pueblito de 100 habitantes, pero manteniendo las proporciones de todos los que vivimos en él, este tendría:

57 Asiáticos

21 Europeos

14 Americanos (Norte y Sur)

8 Africanos

52 serían mujeres

48 serían hombres

70 no serían blancos

30 serían blancos

70 no cristianos

30 cristianos

89 heterosexuales

11 homosexuales

6 personas serían dueñas del 59% de todas las cosas

80 no tendrían condiciones de vida suficientes

70 serían analfabetos

50 desnutridos

1 tendría una computadora

1 -y sólo uno- tendría un título académico

Si miramos el mundo desde esa perspectiva, se torna obvio para todos que tenemos que crear un sentimiento de comunión, entendimiento, aceptación y educación.

Piense en esto:

Si se levantó esta mañana más sano que enfermo, tiene más suerte que un millón de personas, quienes no sobrevivirán esta semana.

Si nunca ha experimentado un hecho de guerra, nunca la soledad de haber sido prisionero, la agonía de la tortura o el sabor del hambre, tiene más suerte que 500 milliones de personas en este mundo.

Si puede ir a la iglesia sin miedo de ser perseguido o asesinado, usted es más dichoso que 3000 millones de personas de este planeta.

Si tiene comida en la heladera, si puede vestirse, si tiene un techo por sobre su cabeza y una cama para descansar, usted es más rico que el 75% de la población de la Tierra.

Si tiene una cuenta en un banco, algún dinero en la billetera y unas monedas en su bolsillo, usted pertenece al 8% de las personas más ricas del mundo.

Si usted leyó este mensaje, usted está doblemente bendecido porque:

1. Alguien ha pensado en usted

2. No es ninguna de las dos mil millones de personas que no pueden leer

3. ¡Y usted tiene una pc!

"Compartir", Laura Lizancos


Nota: (1) Nunca dejó de hacerme correr un lúcido frío por la espalda el siguiente pasaje de la creación del humano según el Génesis judeocristiano: "Y Dios creó al ser humano a su imagen; lo creó a imagen de Dios. Hombre y mujer los creó, y los bendijo con estas palabras: «Sean fructíferos y multiplíquense; llenen la tierra y sométanla; dominen a los peces del mar y a las aves del cielo, y a todos los reptiles que se arrastran por el suelo.»... ¿Qué dios, qué clase de dios -me pregunto, junto con William Blake- usaría esas palabras por mandato?

1 comentario:

  1. Querido amigo,Hoy he sido premiada!La fuente de energia que nos envuelve, nos traspasa, nos rodea; aliñada con una pizca de lo que denominamos "el destino", me ha cogido en brazos y traslado a ti. A tus escritos tan certeros. Cuanta sabiduria fluye en el aire que respiramos (respiro....)y cómo la dejamos escapar.
    Hoy he sido premiada! Los descubrimientos existenciales que trasladas a tus narraciones es la base de mi sentir.....en solitario
    Hoy he sido premiada!
    Me embargaba una inquietud desde hace tiempo, la necesidad de constatar, de conocer a otro ser con la misma evolución en el pensamiento, con una percepción de la realidad casi cristalina.
    Hoy he sido premiada.....con la fortuna de haberte conocido. Pues estarás de acuerdo conmigo en, que no es más rico el que más tiene sino el que menos necesita.

    Recibe un afectuoso saludo de una amiga que te da las gracias por tener la valentia y paciencia de plasmarlo todo en un papel para que yo lo pueda leer. Dichosos son mis ojos y de aquellos que te lean.

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