miércoles, 28 de noviembre de 2007

Infidencias


Graciela es una de tantas personas que se andan preocupando por "dejar testimonio".
Quiero decir, como si la sola existencia no bastara, como si el hecho no fuera nada, como si de todas formas todas las acciones no quedaran indeleblemente escritas en la piel del Universo y en nosotros, como si hubiera la necesidad de otro archivo más que el de ser.
Claro, la entiendo, cómo no: hay que comunicar.
Y bué.

Pero soy medio zonzo o quedado para esas cosas, un poco por esos motivos por los cuales Jesús no llevaba su biografía, y otro por la plena confianza de que no hay un pelo de nuestras cabezas que no esté contemplado en los balances del Padre.
Todo se ve, nada se pierde, todo se transforma...
Pero además eso, del "testimonio", de la palabra misma, tan sectaria, que comparte la raíz etimológica con "testículo": en Roma, los únicos que podían testificar eran los varones.
Si querés, y si te gusta el lunfardo, podés ver también que "testificar" es "ponerlos arriba de la mesa".
Y a decir verdad en algunos juicios es así.

Pero a la hora de lo cotidiano, uso y vivo esa perspectiva crisol que descree de toda intimidad, que entiende que estamos desnudos frente al Cosmos, y que es inútil ocultarse de nada o mantener vaya a saber qué vida "privada", si todo es público...
Así que una carta es también una revelación cósmica, y un reportaje, algo tan íntimo como una epístola, sólo que para muchos y desconocidos corresponsales.

Así que acá, y en virtud del pedido de "testimonios", voy a pegar un mail que le acabo de escribir a Eduardo (porque me parece en cierto modo universal), y el muy bien realizado reportaje que me hizo Claudia Bazán de Cultura Urbana en Rosario, este finde, después de asistir al Taller.
Inmensas gracias a los dos.
Acá van estas constancias, como si la memoria no bastara y como si la mente de Dios prescribiera en algún momento:

"Hola Eduardo, ¿cómo estas?
Espero que bien.
(esta retórica de preguntar y responder yo mismo es mi berreta manera de waltwithmarme, de cantarme y celebrarme "a mí mismo", si acaso vamos a las traducciones con mayor honestidad brutal...)

Y bué, son días así, vine muy pero muy contento de Rosario, la gente se enganchaba en los talleres a pleno, había alegría en el aire y hacía mucho que no sentía de eso (¿será Buenos Aires?).
El caso es que me acordé mucho de vos, tanto que ayer saqué unas citas de tu libro para ponerlas en el blog porque hay una historia ahí, una historia trascendental que estos chicos sienten cabal y directamente con el arrebatamiento por la energía grupal, con el abalanzarse sobre el otro y comérselo en materia o ideas, el apoderamiento de otra cosa de la que soy, esa cuestión caníbal establecida en los inconcientes como la regla del juego interdicta y sin discusión ninguna.
Nada, que hay quien ama y hay quien no.
A eso se reduce todo: gente con agujeros o gente plenipotenciaria de sí mismos.
"Tiéndete al sol/ abdica/ y sé rey de tí mismo", escribió el heterónimo Pessoa, uno de tantos que eran todos él, esa suerte de caleidoscopio humano.

Bueno, que nada, que ví el amor ahí, en Rosario, entre las personitas que éramos, entre el revoloteo de los plumíferos celestiales que se sentía casi físicamente (en serio) y que por esas cosas del recuerdo de lo preciso asocio esa clase de amor con la paz de tu alma, mi amigo Eduardo, con la chalupa de tu corazón navegando a botavara en medio de esta tormenta, flotando apenas sobre los lomos de las olas, esquivando rompientes, evadiendo fatales remolinos solipsísticos, solo en el silencio de la noche y el Cosmos, con el silente omniverso mirando todo por mudo testigo de la Eternidad.

Edu: hay mucho que hacer.
No sé bien cómo, pero lo haremos, más con estos pibes que están viniendo en miríadas.
Y que ojalá no se hagan mierda contra el suelo.

Y vos... ¿andás bien?
Tengo mil quilombos de la vida cotidiana que atender, vender esta casa, mudarme a Córdoba, buscar allá donde alquilar y luego alguito para comprar, ya se sabe: las minucias de mantenimiento del estar acá abajo, inevitables como moscas en abril -diría Machado-; pero en la etérea agenda que ampulosamente andamia mi mente tengo un lugar en el deseo reservado para ir a visitarte y tomar unos mates juntos.
Se te quiere, Eduardo, así de simple somos los compañeros.
Los otros traman revoluciones y otras falacias, otros sucedáneos de la estafa, pero nosotros amamos:
''No somos persuasores. Somos los hijos de lo Desconocido. Somos los ministros del silencio necesario para curar a todas las víctimas del absurdo que yacen agonizado de alegría artificial. Reconozcamos entonces quiénes somos: derviches locos con secreto amor terapéutico, amor que no puede comprarse ni venderse, y que los políticos temen más que la revolución violenta, pues la violencia no cambia nada, y el amor lo cambia todo''; eso dijo Merton, y eso es lo que somos y está en nosotros.

Aquí tal vez no nos entiendan... pero este no es ni con mucho el único lugar del Universo.
Casablanca sólo es territorio de tránsito.

Querido Eduardo. hasta siempre, hasta que respondas este.
Un abrazo de alma."



Y ahora el link del reportaje, lo pueden escuchar desde la página de Claudia o acá en una versión con un sonido un poco más procesado:

http://www.esnips.com/doc/7f7097a7-d663-4fa6-8bdb-1d81ca9124ab/Reportaje-por-Bazán

Salute.

martes, 27 de noviembre de 2007

De ángeles y revoluciones

Y sí... siempre es igual: el laburo lo hacen los más vulnerables.
Al final siempre es así.
Fijate vos con lo que dicen estos nenes... sostener verdades tan transparentes... cambiar el mundo con tanta naturalidad, con tanto amor...
Sin tanta quejumbre...
Sin tanto narcisismo...
Parece que para un ángel es natural ser así.



Claro: no es lo que la gente suele aceptar.
Cuando leo esas "canalizaciones" mediúmnicas tan eternizadoras del Sistema, tan al gusto de los matrixados, poniendo la Luz por allá por algún lado, lejos de lo humano y de este hambre, de este mundo patas para arriba y desquiciado de injusticias, me asombro...
Y me asombro aún más cuando las atribuyen a ángeles o arcángeles o a andá a saber que seres de "luz"... mientras los más chiquitos ya se dan cuenta de todo, en su inocencia.
Sólo porque perciben la inefable fuerza de la verdad, de la empatía y del amor honesto.
Y no se confunden con sucedáneos que el mundo entroniza.
Es, al fin y al cabo, como escribió Eduardo Senac:

"Toda bibliografía de autoayuda así como sus legiones de súbditos, no hace más que hipnotizarse a sí misma con postulados amables. Son ecos que se repiten sin una razón que los cause, y acaso Swedenborg los hubiera desaprobado en su ordenada teología.
Un hálito que pasó por él pero que no era suyo le hizo pensar que dos personas que se aman en la tierra forman en el cielo un mismo ángel. La sola fuerza de esta idea es insostenible para esos escritorzuelos"


Eduardo es claro, y es preciso.
Ya se sabe que los ángeles aceptables no debieran meterse con cuestiones mundanas. No se sabría entonces si son ángeles o subversivos.
Qué es eso de Jesús partiendo el pan...
Inventemos una hostia para eso, y al pan lo encanutamos... para nuestra comprensible angurria.

Y entonces, ante el vacío de aceptable guía angelical en estos materialismos, aparece la contracara del asunto: los barrabases, los "revolucionarios" que sí se ocupan de la cuestión de la repartija de los bienes de este mundo.
Oh... ya se sabe: los "revolucionarios" vienen a salvarnos, desde la quintaesencia de su narcisismo.

Fuman Parisiennes, o Particulares cortos si no hay, saben exactamente la diferencia entre lo intelectualmente "correcto" y la abyecta traición de pensar distinto (y por extraña casualidad la verdad siempre se parece a lo que ellos piensan...), luchan "por el pueblo" pero sin el pueblo (hasta que se aviven... claro), hablan siempre de "la toma del Poder" y del sagrado día en que obreros y campesinos rijan los destinos de las naciones (y no sé porqué me parece entrever en sus mentes la ambición de que ese día ellos han de ser funcionarios... o algo... algún cargo...), parece que no pero terminan trabajando para el Estado o en alguna actividad cultural "de derechos humanos" pagada con fondos públicos, o pergeñan cooperativas extrañas donde se llevan la parte del león, cuando te dan un abrazo -rara vez- no te abrazan sino que te descargan un par de palmadas secas en la espalda (plac PLAC!) y jamás de los jamases te rodean de ese amor suave que me entregó la cristalita de Rosario, no sé porqué pero te quieren liberar a toda costa del Imperialismo pero jamás se muestran dispuestos a liberarte de ellos mismos y su "actitud libertaria", y -para terminarla- les caben redondas las palabras de Galeano en "Preguntitas" o las del ya citado Eduardo Senac en "La Precisión de la Fiebre":

"Cada tanto, y siempre dependiendo de las fechas aniversario, escucho hablar de revolución, y hasta algunos insolentes vienen a mí a pronunciar tal palabra. Así es que tengo que verlos con todos sus íconos y sus ropas que hablan, esos vestuarios producidos para señalarse, listos en todo momento a monologar las grandes verdades que se traen entre manos y señalar las penurias morales del resto.
Sin embargo, si se les pregunta qué saben de la justicia, todo lo que dicen es que haya las mismas posibilidades para todos, la misma cantidad de pan. Hablan de luchar, pero el enemigo es siempre otro.
Descaradamente tengo que reírme y lamentarme por ellos, porque no sólo no saben nada acerca de la revolución sino que tampoco lo saben acerca del hombre.
En mayor o menor tiempo, la verdadera revolución deberá caer sobre ellos"


Quiero decir con esto que a las personas que suelen ir tras las "canalizaciones" de "seres de luz" no le suele gustar Silvio Rodríguez, que es un ángel; y que los "revolucionarios" que lo entronizan como a un ídolo sólo por su aporte al "movimiento de liberación" también se quedan tan lejos de su real poesía, tanto como los primeros.

Quiero decir que la heterodoxia es el camino de la honestidad.
Quiero decir que hay que asumir la necesaria soledad para juntarse de veras.
Quiero decir -repito- que Silvio es un ángel, aunque por modestia o ubicuidad nunca lo haya dicho.
Quiero decir que yo, que lo delato, tambien quizás lo sea.
Vaya esto para que no extrañe tanto sus alas, compañero, en el acá abajo.
Es por un rato, solamente, y ya va pasando...
Pero piedralibre, Silvio, a tu celeste estirpe, piedralibre, porque nos avivamos:

"Amada,
supón que me voy lejos
tan lejos que olvidaré mi nombre
amada,
quizás soy otro hombre
más alto y menos viejo
que espera por si mismo
allá lejos,
allá trepando el dulce abismo
allá lejos,
allá trepando el dulce abismo

Amada,
supón que no hay remedio
remedio es todo lo que intento
amada.
toma este pensamiento
colócalo en el centro de todo el egoísmo
y ve que no hay ausencia para el dulce abismo
y ve que no hay ausencia para el dulce abismo

Amada,
supón que en el olvido
la noche me deja prisionero
amada,
habrá un lucero nuevo
que no estará vencido de luz y de optimismo
y habrá un sinfín latente bajo el dulce abismo
y habrá un sinfín latente bajo el dulce abismo

Amada,
la claridad me cerca
yo parto, tu guardarás el huerto
amada,
regresaré despierto
otra mañana terca de música y lirismo
regresaré del sol que alumbra el dulce abismo
regresaré del sol que alumbra el dulce abismo"

Cosas de chicos

El refrán popular atribuye el decir de la verdad a los locos y a los niños.
Apelo a eso.
Así que yo -un tanto loco, ya se sabe- repetiré lo que unas mamás me contaron en el taller de Rosario.
Lo repetiré como lo recuerdo, disculpen si mi memoria discrepa en algo con lo que realmente dijeron: no tenía grabador, pero creo que refleja lo esencial.
Y finalmente agregaré una historia de uno de estos chicos, que la madre -abogada- hizo pública en internet. Guardaré para ellos el anonimato, no así el amor que mi corazón borbota cuando los leo.

Historia 1:

Una chica se dibuja mirando desde arriba de una nube. Le dice a la mamá: "¿Ves? Esta soy yo. Yo te miraba así, desde arriba, antes de elegirte. Iba a elegir a XX, de la otra cuadra, pero cuando te ví, te elegí a vos como mamá".
La madre, luego, va y averigua por XX, la de la otra cuadra.
Casualmente, XX se había quedado embarazada por la misma época que ella...



Historia 2:
Un chico le dice a la mamá que no le importa morirse, porque si se muere lo único que hace es volverse al sitio de donde vino.
"¿De dónde sacaste eso?", pregunta la madre.
"Me lo dijo Jesús."
"¿Y cuándo hablaste vos con Jesús, decime???" replica la mamá.
"Antes de venir acá. Hablamos con Jesús, y él me dijo..."

Historia 3:
Sindicado como "Asperger", esa suerte de autismo social, este chico es lo que con toda habitualidad veo ubicado dentro de la vibración cristal.
La madre es la que escribe el texto, que copio entero -menos la reserva de los nombres-, de manera puntillosa, precisa y hermosa.
Creo necesario aclarar que P., el nene, de ocho años, concurre a un colegio "de curas".
Lo demás, habla por sí mismo:

"Seguimos en la debacle cuasi cotidiana, pero no falta tanto: en breve tendremos, a Deo gratias, y previo convenio en el que nos haremos cargo de pagarla puntillosamente, la ansiada maestra integradora para el pequeño Aspie (así les dicen los yanquis a los aspergers). Mientras, habrá que escuchar y contener espectantes el escandalete nuestro de cada día, las obsesiones estallando en un medio hostil que las segrega, que las encuentra ridículas y sin rumbo, que se burla de un dibujito animado vestido con uniforme. Contarles a los amigos, tal vez, como yo hice, descargando lo que se pueda con el humor que se inventa del absurdo. Mandar en mails a la gente querida, como a Ayd, el relato de lo que nos obligó a encerrarnos para reír hasta las lágrimas, vaya a saber por qué confundidas con la risa en una sola cosa. P. ha sido interpelado por una mañana entera en la Dirección. Qué hiciste ahora, pregunto desde el agotamiento de parir esa cosa deliciosa todos los días a un mundo que para él es como una planta carnívora y brutal. Qué hiciste ahora. Pero me contesta con esa solemnidad extraña que yo le conozco, que le sé en el sentirse acorralado, resignado y confeso. Sobre todo confeso.

-”Ez que, mami…zabés qué paza?… Yo vendo golozinas…”

-¿Cómo que vendés golosinas, dónde vendés?

-En el Colegio, mami…inventé el mini-lengüetazo. ¿Vizte el lengüetazo, ese caramelo largo con forma de lengua que cuesta 60 zentavos?

-Sí.-

-Bueno, yo inventé el mini. Lo parto por la mitad, y vendo el mini a 45 zentavos. Me gazté los 4 pezos que me dió la abuela, me compré tooooooda la plata en lengüetazos, y en el banco del colegio me hize azí, como un kiozco me hize…Puze todos los mini lengüetazos…¡pero ezos malcriadoz, pelotudoz torpes y malditos zean, no me compraron nada, me los robaron!!!

-¿Y qué pasó?

-Y bueno, me robaron. Y ze rieron, ze burlaron de mí, de mí y del kiosco… Ezo eztá muy mal. Le dije a la zeño que ella era zu cómclice, que era una tarada cómclice de todoz ezos malcriadoz. Una inzoportable tarada. Le dije, le dije bien fuerte. Me llevaron a la Dirección, grité un poco. Bueno, grité muuuuuy….fuerte. Lez dije que los aborrezzzzzzzco a todos, que si pudiera los mataría como a guzanoz.

Pero, mami…

-….

-¿Mami?

-Sí…

-Yo no estoy loco."


Vuelvo yo al teclado: No, mi amigo, mi compañero, no... vos no estás loco.
Es, al fin y al cabo, como escribiera Luis Bruschtein en el obituario de mi amigo D'Andrea Mohr:
" No hay temor más oscuro para la locura que la sospecha de estar loco. Una persona normal, sensible y vital en un mundo desencajado, cruel y criminal es testimonio, acusación y prueba de esa locura institucional. Cuando aparece alguien así, como el capitán (R) José Luis D’Andrea Mohr, ese mundo intenta desesperadamente destruirlo. Y usa como arma la misma con la que se siente acusado. Si él está loco, yo no lo estoy, se tranquiliza. Porque percibe que si él es sensible, yo soy cruel. Si él es moral, yo soy inmoral."

Luis es exacto. Es así.
Sólo que para el Universo, allá "afuera", esta fiebre de la proyección de la propia locura es endémica de acá, es local...
Ahí afuera, mi pequeño compañero de ocho años, somos mayoría.



Y una yapa, también, de mi colega P.:

" -Pero porqué hoy ez miércolez, no quiero ir a la escuela, ya basta con eza estúpida clase de catezismo, ya…ya…ya…no la zoporto, mami, no-la-zo-por-to, por qué tengo tanta mala zuerte, maldita zea. No -la -zo-por-to. . .

-Por qué no la soportás, qué pasa?

-Voz no entendéz, es que ez terrible.

-¿Qué es lo terrible…?

-Ez terrible que Dios no diga nunca nada."


A veces dice, amigo... a veces dice: lo susurra a tu alma, y a la mía.
Eppur si muove...

lunes, 26 de noviembre de 2007

Venimos a ofrecer el corazón


"¿Quién dijo que todo está perdido?
Yo vengo a ofrecer mi corazón"

Hablábamos de Rosario y tal vez sea lo mismo que hablar de Fito, de una gente increíble para la que no tengo palabras y de la alegría flotando todo el tiempo en el taller que hicimos, gente que me contaba cosas increíbles de los chicos de su familia -y que me hicieron pensar después "y todas estas personas dónde podrán ir para hacer algo con eso que les pasa, no hay "doctos" en esta índole de cosas como no sean los del corazón y del Espíritu, pero de esos andá y buscalos por títulos académicos y difícilmente encuentres alguno, "lo esencial es invisible a los ojos" no?, y bué: habrán de irse construyéndose de a poco como todas las cosas...- y que pusieron la mejor onda y las cuatro horas del taller del sábado se pasaron como en un suspìro, por más que yo hablaba a velocidad Tato Bores para aprovechar hasta el último instante del tiempo que teníamos y que quien estuviera atento a la energía se hubiera dado cuenta de que cuando eso pasa es porque está presente el espíritu que no se cansa nunca y que cambia y transmuta energía con amor y entusiasmo (que de paso les digo que "entusiasmo" significa "lleno de Dios".... vayan y pásenle el dato a tantos que quieren medicar a los deprimidos y a los de "déficit de atención" y a los autistas y a tutti cuanti que puedan hacer cliente y adicto de drogas psicotrópicas) y que encima terminaron pidiendo "¿y cuándo hacemos otro?" y yo me acordaba del viejo dicho que dice que la comida es buena cuando uno pide un segundo plato.

Así que a mí no me vengan con que todo está perdido.

Miren: hay personas hermosas y animosas y de un amor increíble en medio de todo este desaguisado y despropósito -tuvimos cincuenta y pico de inscriptos...-, como la profe de "Educación Especial" que vino y se sentó y no dijo nada y yo de verla nomás me avivé que era una de las cristalitas pioneras.
Y al otro día eso fue evidente en un abrazo y una sonrisa y en ese aire todo lleno sin necesidad de palabras, con el amor del Universo vibrando a full y la emocion haciendo un nudo en las gargantas y como una risa y como un éter y como un reconocerse y reencontrarse "acá abajo"...

Bueno, tan así estábamos y tan metidos trabajando que me olvidé de sacar fotos (perdón!!!...) porque en esos instantes en que lo eterno está presente quién piensa en la posteridad, es tal cual decía Guillermo Magrassi que de los pueblos más felices que han pasado por la Tierra no tenemos grandes evidencias arqueológicas porque no necesitaban edificar Bancos ni Templos ni Casas de Gobierno ni Cuarteles ni nada más importante que lo cotidiano y humano.
Así que las únicas fotos que tengo son de la Gra, acá les pongo una:



Por lo demás, hubo un par de reportajes por el medio, hechos por Claudia Bazán (http://culturamasiva.blogspot.com/) y Marcelo Quiroga (http://www.otrasalternativas.com.ar/) [¡¡¡gracias!!! a los dos].
Además de leer los blogs -obvio recomendadísimos- en el caso de Marcelo pueden escuchar su programa "Otras Alternativas" por Radio Dos de Rosario o por internet desde la página de Otras Alternativas o la de la radio (http://www.rosario3.com/ abajo a la derecha) todos los domingos a las cero horas* del lunes (jaja... y sí... es a la medianoche entre el final del domingo y el principio del lunes, así que así está bien dicho...).
Creo que este domingo 2 de diciembre va la nota sobre transurgencia, ayer escuché el programa e hizo una investigación impresionante sobre el efecto de los fumigantes como el glifosato y los megacultivos transgénicos en la tierra y su impacto socioambiental. Imprescindible informe.

Bueno, los voy dejando por hoy.
Si alguno de los que estuvo en el taller de Rosario lee esto, les reitero lo que les dije: aprovechen y dense cuenta de que no estamos solos, vayan armando reuniones zonales y grupetes, enchamiguensennn... que yo online los apoyo con todo lo que pueda.
Mantengan el fuego encendido...
Por allá en forma física volveré el año que viene, seguro.
Ahora se vendrá algún taller en Buenos Aires, creo, al menos me lo han pedido por mail: si consigo lugar lo hago, ningún problema, todo mi corazón está ahí.

Corto y fuera, besos a todos, escriban.





* 00:00 hora oficial argentina, 03:00 hora UTC (Tiempo Universal Coordinado... la de Greenwich, bah...)

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